En Febrero de 1956 en Moscú el XX Congreso del PCUS variaba en numerosos aspectos el rumbo del movimiento comunista internacional aprobando entre otras cuestiones la linea de coexistencia pacífica con los paises capitalistas.
Este giro tendría amplias consecuencias en los diferentes PCs de todo el mundo y en el caso del PCE supondría la adopción por este -en plena dictadura fasciofranquista- de la política de «reconciliación nacional» tendente a conseguir un fin pacífico del franquismo llegando incluso a acuerdos con sectores del propio régimen, algo que no fue aceptado por toda la militancia de este partido un sector de la cual promovería en 1964 un nuevo partido, el PCE(m-l) que mantenía que la conquista de las verdaderas libertades democráticas en el estado español «sólo vendría de un mayor impulso de la lucha, de la radicalización y de la capacidad popular para imponer su solución democrática y republicana frente al horizonte monárquico y continuista que se preparaba».
Impulsado por este partido en 1973 se constituye el FRAP (Frente Rovolucionario Antifascista y Patriota) que desde sus orígenes protagonizó múltiples acciones contra la dictadura incluida la utilización de formas de lucha violenta contra el régimen fasciofranquista que ellos catalogaron como «lucha armada» y que costaron la vida a varios miembros de las fuerzas represivas del régimen. Esa linea de confrontación convertiría al FRAP en uno de los principales objetivos de la represión franquista en sus últimos años con numerosas detenciones, encarcelamientos, asesinato de algunos de sus militantes y fusilamiento el 27 de Septiembre de 1975 de tres de ellos.
Del FRAP, de su historia y de sus hechos, hablamos con Mariano Muniesa, periodista y escritor que recientemente ha publicado el libro «FRAP: memoria oral de la resistencia antifranquista».
Aqui, en «La Memoria».