A veces los proyectos más personales, interesantes y ambiciosos surgen dentro de enormes y malvadas megacorporaciones. Tal es el caso de Beyond Good & Evil, la obra más íntima de Michel Ancel, creador de Rayman, que desarrolló este juego en 2003 en Ubisoft. La original historia protagonizada por Jade, una joven fotoperiodista, y su amigo Zerdy nos conquistó con su hábil mezcla de acción, plataformas, puzles y sigilo con cierto mensaje político impropio en una obra de esa índole hace 15 añazos.
Otra rara avis dentro de la industria era Clifford Michael Bleszinski, más conocido como Cliffy B. Después de tocar el cielo con la trilogía Gears of War, abandonó Epic para fundar su propio estudio, donde acometer proyectos más personales. Tras cuatro años y dos fracasos comerciales (Lawbreakers y Radical Heights), la última rockstar del videojuego, el legítimo heredero de John Romero y Dave Perry, acaba de anunciar el cierre de Boss Key Productions para centrarse en su familia, reflexionar y tratar de volver en el futuro. ¡Te esperamos, Cliffy!