Las Islas Canarias, uno de los enclaves coloniales que el estado español aún mantiene en suelo africano, fueron una de las piezas claves para la preparación y el posterior desarrollo del golpe de estado de Julio de 1936 contra el gpbierno de la II República. La designación de Francisco Franco como Capitán General de Canarias confiere al Archipiélago la condición de llave para la sublevación militar pues en sus cuatro meses de mando, el cabecilla golpista y futuro dictador fue fraguando desde la Capitanía Militar de Tenerife el plan de los golpistas que da el paso definitivo al amanecer de aquel 18 de julio cuando a traves de un Bando se declaraba el Estado de Guerra y con el se decrataba la puesta en marcha de un plan de brutal represión contra la base social republicana en toda su amplitud, algo que hizo que fueran desaparecidas o asesinadas más de 3.000 personas de estas islas, que otras 6.000 pasaran por las cárceles y los campos de concentración y que otras 4.000 se vieran obligadas al exilio.

Para hablar de ello hoy tenemos con nosotros a Pako González, activista canario de largo recorrido en el ámbito de la memoria democrática y antifascista, investigador y autor de varios libros (“Tormenta en la memoria”, “Semilla de memoria”, “El viento más rebelde”, “Fragmentos de Rebelión” ) en los que a traves de extractos de cientos de entrevistas realizadas a personas que sufrieron la represión del fascismo en este Archipiélago, construye  una verdadera crónica de lo que fue ese  inmisericorde genocidio que él, como familiar directo de varias victimas, trata con su obra literaria de de denunciar y asi contribuir a la justicia histórica que aún reclaman las decenas de miles de personas asesinadas en todo el estado español por el fascismo, entre ellas su abuelo Francisco González Santana y su tío Braulio González García, que con sólo cuatro meses fue asesinado a golpes contra una pared por un falangista perteneciente a una de las «Brigadas del Amanecer» que sembraron Canarias de muerte y terror.