Normalmente asociamos los conciertos – inconscientemente – a una actividad que debe realizarse en las ciudades o en los núcleos urbanizados de los pueblos. Aunque allí se come y se bebe, lo que importa es la música. Sin embargo, hay otra forma de unir la música, el medio rural y la alimentación, como demuestra, por ejemplo, el festival EHZ. Pero no es el punto de partida que os traemos hoy a Lur y Murmur.
Agroecología y música. Hay que alimentar el cuerpo y el alma por igual. La responsabilidad del cuerpo la vamos a dejar en los productores de alimentos, es decir, en los baserritarras. La del alma, en cambio, en los artistas. EHKOlectivo nos muestra que estos dos campos de la cultura vasca se pueden compaginar bien hace tiempo, concretamente desde 2017, cuando realizaron el primer intento de este ejemplo experimental, que llamaron Baserriko Uzta.
Baserriko Uzta es una iniciativa organizada por EHKOlektiboa con el objetivo de acercar a las granjas que se basan en la agroecología y ciudadanos a través de la cultura. Se trata de una iniciativa que combina caserío, cultivo ecológico y música. En cada estación abrimos las puertas de una granja EHKO y la caja de melodías de un músico. Así, el medio de vida de ambos, cómo, además de conocer el día a día, disfrutar de su cosecha.
El pasado verano se celebró en el caserío Biezko de Atxondo la edición para celebrar la cosecha de temporada. El próximo 18 de noviembre se celebrará la última edición en la localidad labortana de Arbona, que tendrá como cabeza de cartel a Miren Arbaiza, «MICE».
Para hablar en profundidad sobre Baserriko Uzta hemos entrevistado en Lur y Murmur a Olivier Doyhenard, miembro del EHKOlectivo. [Entrevista en euskara]
