Cuando el viejo maestro está siendo cuestionado en HBO por una serie sobre su presunto abuso de su hija, en una serie que parece una especie de Tele 5 de lujo, nosotros volvemos a su obra, en torno a 50 películas, una por año desde hace casi 50. Woody Allen también escribe en una línea absurda y muy cómica.
Hoy rescatamos de su volumen «Para acabar de una vez por todas con la cultura», El gran jefe. Una parodia del género negro.
Si los impresionistas hubieran sido dentistas, del volumen «Cuentos sin plumas». Que hubiera sido de Vangogh, Gaugin si hubieran sido odontólogos.
Y terminamos con una ráfaga de gags de la Selección de los memorándums de Woody Allen.
Con música del propio Allen que también toca el clarinete decentemente. Lo comprobamos en Bilbao hace unos años.
¡Viva el humor! Disfrutad.