El 11 de Diciembre de 1978 en Río Mena, en el Departamento de Rivas, en Nicaragua, caia en combate el sacerdote asturiano Gaspar Garcia Laviana, cuando al frente de la columna guerrillera “Benjamín Zeledón” del FSLN comandaba una emboscada a un grupo de la Guardia Nacional somocista.
Moria de dos disparos, uno en el muslo y otro cerca del corazón, y con él -como dice la popular canción que le dedicaría Luis Enrique Mejia Godoy- caian tambien “Angel”, “Martin” y “Miguel” que eran sus nombres de guerra tras haber pasado tiempo atrás a la clandestinidad de la lucha guerrillera en la tendencia “tercerista” del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
De Gaspar -“Angel”, “Martín” y “MIguel”- se decian muchas cosas -todas verdad- entre ellas que estaba muy influido por el espíritu de la Teología de la Liberación y que ponía en lugar preferencial la acción pastoral a los pobres, que se sintió decepcionado con la jerarquía católica nicaragüense que nunca se posicionó con los pobres y los oprimidos, que acabó tomando las armas al entender que un cambio político pacífico no ayudaría a paliar las terribles necesidades que veía todos los días en Nicaragua, y que tomada esa decisión era “el primero en entrar en combate y el último en retirarse”.
José “Chepe” Alvarez Lobo es otro sacerdote asturiano que fue compañero de Gaspar tanto en la fé como en la militancia y hoy conversaremos con él acerca de lo que se decia y lo que aún hoy se dice de Gaspar y de “Angel”, “Martín” y “MIguel” a treinta y nueve años de la muerte de ellos.