A finales de septiembre Telltale anunció su cierre definitivo y el despido (sin finiquito) de 250 trabajadores. Repasamos la vertiginosa trayectoria de este estudio californiano desde su nacimiento en 2004, fundado por ex de LucasArts que querían seguir haciendo aventuras gráficas. Sus comienzos estuvieron marcados por encargos para terceros, pero pronto empezaron a centrarse en las adaptaciones de comics que poco a poco les harían famosos, como Sam & Max Save the World o Bone: Out from Boneville. Sus capítulos de Tales of Monkey Island llamaron la atención del gran público, y sus versiones de sagas cinematográficas tan míticas como Regreso al Futuro y Parque Jurásico nos dejaron con ganas de más.
Fue en 2012 cuando se hicieron mundialmente conocidos gracias la primera temporada de The Walking Dead, donde la emotiva y trepidante historia protagonizada por Lee y Clementine sentó las bases de un nuevo estilo de aventuras gráficas. Tras el rotundo éxito empezaron a trabajar a destajo en populares licencias ajenas: The Wolf Among Us, Juego de Tronos, Borderlands, Batman, Minecraft, Guardians of the Galaxy… Su repentino crecimiento, la fuga de talentos, el exceso de proyectos simultáneos y el estancamiento en la fórmula hicieron que poco a poco el público fuera perdiendo el interés, hasta acabar en la triste situación actual.